” Yo pregunté a la tierra y a cuantas cosas se contienen en la tierra. Pregunté al mar y a los abismos, y a todos los animales que viven en las aguas. Pregunté al viento, al cielo, sol, luna y estrellas. . Entonces pregunte a todas las cosas que por todas partes rodean mis sentidos…. Mi pregunta era sólo mirarlas y contemplarlas; y la respuesta era toda la belleza que tienen en sí mismas “. (San Agustine ).
Te pregunto y me respondes de toda tu belleza… de tu ser trascendente.